domingo, 13 de octubre de 2013

Esperando que mañana no llegue

Quisiera poder detener el tiempo, así evitar que este día pase.

Quisiera hacer que esta noche no termine, para que mañana no llegue.

Quisiera encontrar una forma de huir del día que sigue a éste; ese que me acosa, que juega conmigo como un niño juega con un insecto, disfrazando de inocencia la crueldad.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Una Pequeña Excepción

Por un momento me sentí feliz; hasta que me dí cuenta que este día era una excepción, igual que los otros 2/7 de mi vida. Así es como la felicidad y la satisfacción en muchas vidas se convierten en algo excepcional, haciendo del sacrificio, el tedio y el aburrimiento algo normal, que se acepta hasta con cierto orgullo. Nos resignamos a vivir de esta forma, justificando como necesidad nuestra agonía mientras nos entregamos a quienes nos someten.

lunes, 19 de agosto de 2013

Comentarios Previos al Ocaso de una Fantasía de Libertad

Los días pasan y se llevan mis alegrías como si no quisieran volver. Se que sueno exagerado (y probablemente soy; finalmente esto es un proceso creativo, y la exageración tiene permitido rozarse con la mentira), pero una parte de mi se ahoga. Una noticia que a muchos acerca al éxtasis emotivo a mí me anudó la garganta en frustración. Sentí como si estaba dando noticias de haber sido diagnosticado de alguna enfermedad terminal; la ilusión de superación a través del sufrimiento: empleo. 

"Trabajo es trabajo", son las palabras de aliento que recibo. Palabras que me invitan a resignarme; a acompañar a la humanidad en la resignación de su fatuo orgullo de existir y dominar, de producir y crear sin entender claramente una finalidad más que seguir existiendo y dominando. ¿Cuántas horas de vida no se pierden en el trabajo que arduamente cumplimos con la ilusión de procurarnos una vida mejor? ¿Realmente es posible alcanzar, por medio del trabajo, esa vida que imaginamos? Para algunos si, pero para la mayoría no. Por tanto, evaluando fríamente las estadísticas, las probabilidades están en mi contra.

"A veces hay que hacer sacrificios" o "hay que sacrificarse por un tiempo", son otros de los comentarios que comúnmente se escuchan en estas situaciones. Pero, por alguna razón, no logro entenderlo. ¿En que momento es el sacrificio parte del camino a la satisfacción? A menos que después de habernos sacrificado y haber superado el sufrimiento veamos nuestra displicente vida como mas placentera solo por tener el punto de comparación con aquel sufrimiento. El sufrimiento temporal nos hace apreciar nuestra vida, no por las satisfacciones que tenemos, sino por la ausencia de esos extremos de sufrimiento, haciendo de estos "pequeños sacrificios" algo honorable. 


Lo niego, me rehúso y lo rechazo; pero estoy atado mientras no encuentre otra forma de vivir. Seré miserablemente sacrificado, buscaré placebos para reducir la sensación de dolor, escribiré para compensar la impotencia, leeré para combatir el entumecimiento, me entretendré para mantener un nivel de estupidez sano y, finalmente, inventaré una felicidad y seré un demente más: miserablemente feliz, miserablemente realizado, miserablemente humano.

martes, 13 de agosto de 2013

La dieta de los poderosos

Caí en una isla en la que solo crecen pimientos picantes. 
Pequeñas y delicadas flores blancas 
resaltan de los matorrales que esconden, 
entre las sombras, los chiles que portan los colores del infierno, 
decorados por la mano del diablo*: el único alimento. 
La supervivencia se convierte en un sufrimiento: 
o te ardes el hocico comiendo o no comes.


Con el tiempo se entumece el paladar, 
hasta se desarrolla el gusto por esto que, 
en principio, es doloroso; inhumano. 
Lo que me mantiene vivo me hace llorar. 
Mi existencia se convierte en duelo interminable.

Han pasado unos días. 
He identificado cuales son más agresivos al paladar, 
pero en la digestión no encuentro diferencia. 

Mis ojos están muy irritados, 

por comer estos frutos malditos 
mis lagrimas se han envenenado; 
también mi sudor. 

Lo que sea que hace a estos chiles tan inhumanamente picantes 

ahora brota de mi interior, corre por mis venas; 
lo que me da vida me corrompe desde dentro.







*Entiéndase "diablo" como personificación del mal, de lo repulsivo, odioso, etc. 

martes, 6 de agosto de 2013

As the Night Goes By

Have you ever felt like dying? While lying on your bed, waiting as the chemicals kick in. You can feel your heart pounding on your ears, really strong at first but slowing down, getting weaker. You take a deep breath; realized you were gasping. You fight not to close your eyes; you’re afraid you’ll never open them again. You don’t want to fall asleep, but there isn’t much of a choice by now. Your legs and arms feel heavy, like you’re melting away. You can’t keep your eyes open anymore; your brain feels numb. You lose your pulse! Can’t move! You can't listen your pounding heart anymore! You can certainly feel it stopped, you're fading.  

Almost convulsing you catch your breath; you shiver and put your hand on your chest to feel the violent beating of your heart. 

Then start all over again, as the night goes by.