jueves, 1 de julio de 2010

2010 - julio - 1

Cansado, ¿por qué tan cansado?
Seguro por pura frustración.
Seguro por tanta mierda que me toca tragar.
Seguro por cobarde, 

           por dejarme; 
           por dejar que me llueva mierda y no usar un par de huevos de paraguas.

Frustración, 
la hermana sucia de la puta depresión.
La excusa perfecta para ser infeliz.
La excusa perfecta para ser un inepto, 
                            para simplemente ser nada...

Y detrás de todo, opciones; 
regalos de la sabia naturaleza. 
Las ironías de la vida, la naturaleza sabía lo jodidos que íbamos a estar, que hasta nos creó sustancias para escapar.

¡Ay vida!
¿Por qué sos tan difícil?
¿Por qué sos tan confusa?

¿O seré yo el imbécil 
que se ahoga en el vacío de mi propia frustración?

¿Por qué tan pesimista?
¿Por qué tan deprimente?
¿Será porque realmente no hay sentido?

Al sentarme a observar la interacción de la gente,
al analizar las cosas que hacemos, y las que dejamos de hacer,
¡somos complicadísimos!

Los seres humanos, en nuestro intento por facilitarnos la vida,
¡la hemos convertido en algo tan complicado!